lunes, 14 de abril de 2014

Y guardó, y guardó, y encontró



El meteorito de la tía Rosa debuta en la ciencia

Una roca de 5,5 gramos que cayó del cielo en León, en 1931, ha estado guardada hasta que el año pasado la conocieron los investigadores del CSIC

Rosa González Pérez ha tenido guardado su meteorito durante más de ochenta años en su pequeña caja con las medallas antiguas y las cadenitas rotas. Cayó del cielo justo detrás de ella el 9 de julio de 1931, a eso de las nueve y media de la mañana, en el centro del pueblo leonés de Ardón, cuando había salido a hacer un recado por encargo de su madre. Al recoger la roca negruzca irregular del tamaño de una canica notó que estaba caliente. Tenía 11 años y poco antes había visto una estela polvorienta en el cielo y había escuchado un estruendo."Claro que me acuerdo, la estoy viendo caer ahora mismo", cuenta, por teléfono, desde León. Enseñó la piedra a su madre y esta lo comentaría con algún vecino… por la tarde se presentó el cura en la casa de Rosa y le dijo que era un meteorito, que lo había oído por la radio, explica su sobrino, José Antonio González. Y estaba en lo cierto el cura. Se trata de un meteorito, una condrita de hace 4.565 millones de años, de cuando se estaba formando el Sistema Solar. José Antonio, intrigado por el meteorito que con tanto cariño guardaba la tía, se puso en contacto el año pasado con el investigador del CSIC Josep María Trigo, y la pequeña roca de Rosa inició la fase científica de su existencia, en la que ha pasado de la caja de las medallas al Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN).




Rosa González Pérez encontró en Ardón (León) el meteorito en 1931 y lo ha conservado desde entonces.
Lo que no nos extraña de las personas mayores es que todo lo guardan, aunque sea un meteorito.Como siempre nos decían los mayores el refrán de:" el que guarda , haya". 

Podéis ver la noticia en la pagina web :http://sociedad.elpais.com
Texto sacado y escrito de Internet por José Manuel Ortigosa Ruiz

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