lunes, 30 de mayo de 2016

VICTORIA DEL UCAM ANTE EL MADRID


Lo que parecía un sueño sigue siendo realidad. El UCAM aún no ha dicho su última palabra y tras derrotar al Real Madrid en el Palacio tendrá que jugar un tercer encuentro, el de desempate. Los murcianos volvieron a jugar un buen encuentro, llegaron por delante en el marcador en los momentos decisivos y supieron dosificar su renta y llevar el ritmo. Los jugadores tuvieron que regresar a la pista para saludar tras el triunfo. Y una de las claves de la derrota del actual campeón está muy clara, una tremenda defensa sobre el perímetro del campeón. El equipo de Laso hizo 3 de 19 en triples.

El primer cuarto resultó muy intenso por ambos equipos, si bien los árbitros se ensañaron solo con la defensa de los murcianos, sobre todo desde la expulsión de Ayón por dar un codazo a Rojas. Hasta ese momento la igualdad imperaba en el partido y las defensas se imponían con claridad a los ataques. Pero a parir del empate a 9 y la marcha de pívot mejicano, los colegiados cambiaron su forma de arbitrar. El UCAM trataba de mantenerse a flote a base de triples, mientras que los madrileños lo hacían desde la línea de tiros libres. Pero el partido empezaba a descompensarse por el número de faltas personales con que los locales eran castigados. El Real Madrid logró una máxima renta de cinco puntos y la mantuvo hasta el final. Benite con tres faltas, Rojas con dos, Lishchuck con otras dos y Wood con otras tantas, fueron abandonando la pista por el peligro que suponía. Los números no engañaban a nadie y lo cierto es que los visitantes comenzaron a lanzar tiros libres a los tres minutos y desde la línea de personal se fueron en el marcador. Y es que mientras que el UCAM solo lanzó 2, siendo el Real Madrid castigado con 4 faltas, los de Laso tiraron hasta 18 y anotaron 16 puntos (12 faltas de los locales).

En el segundo cuarto el partido se equilibró un poco más. Campazzo y Faverani tiraron del conjunto de Katsikaris en ataque y los colegiados se dedicaron a compensar el número de faltas ante el asombro de los visitantes. Con el Real Madrid siempre por delante y el UCAM sin perderle la cara al encuentro, el partido se fue al 36-42, pero se fue estrechando la diferencia en el marcador hasta llegar a ser de un solo punto después de un triple de Campazzo. Las espadas estaban en todo lo alto al descanso con el 47-50, sobre todo porque la producción desde el tiro libre bajó de forma considerable para los visitantes, que tampoco estaban especialmente acertados en el tiro de tres puntos. El problema del equipo local seguía siendo el de las faltas cometidas. Wood, Rojas y Benite estaban con tres cada uno. No obstante, había partido para la segunda mitad.

Y tras el descanso el UCAM saltó a la pista decidido a vender cara su derrota y a dejarse hasta la última gota de sudor sobre la pista. Lograron ponerse por delante los locales 56-54, pero aún tuvo tiempo el Real Madrid de volver a marcar las diferencias por 56-62. Era una ruleta rusa que los locales rompieron desde el exterior y a base de triples. Campazzo, Radovic, Wood y Rojas anotaron y los de Katsikaris se fueron con una corta ventaja de tres puntos, 71-68, para afrontar los últimos 10 minutos.

Yo, como murciano que soy y antimadridista, sin ofender a nadie, me alegro de que un equipo que ha estado en muy mala situación con respecto a la clasificación en la Liga y que siempre ha sido un equipo modesto y con poco presupuesto, le haya ganado a uno de los mejores equipos de la Liga, tanto la española como uno de los grandes de Europa. Eso ha sido un logro muy importante para el UCAM, y tiene la oportunidad de eliminar al Madrid y pasar a los cuartos de final.

Estoy con el UCAM y creo que va a hacer historia.

Noticia extraída de Internet: http://www.laverdad.es/murcia/deportes/


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