La mayoría se localizan en piscinas y balsas de riego; la campaña de control suma este año drones y un helicóptero con geoposicionamiento
Noticia extraída de internet http://www.laverdad.es
La naturaleza llora. Nos avisa. Reclama nuestra atención. ¿Y cómo lo hace? Pues en forma de terremotos, tsunamis, lluvias torrenciales y calor o frío extremos. Y mientras el hombre, que es el responsable último de todo ello, pues con la emisión de CO2 de sus fábricas es el que ha motivado este guirigay metereológico, se adapta, porque a lo largo de la historia siempre lo ha hecho, --recordemos la época de las glaciaciones--, los animales que se mueven por instinto al cambiar su hábitat normal tienen que adaptarse también y lo hacen cambiando sus hábitos. Un ejemplo, por si no os habéis fijado, son las gaviotas que se adentran en los vertederos y en los patios de los colegios a buscar comida cuando antes la encontraban en el mar.
A los mosquitos tigre les pasa lo mismo sólo que esta especie sí es dañina para el ser humano porque sus picaduras son peligrosas. Al hacer más calor se han desplazado hacia el norte, porque este insecto proviene de África, y ahora nos afecta a nosotros porque la temperatura media ha subido unos grados en todo el planeta.
Si no cambiamos nuestras costumbres consumidoras y generadoras de residuos las generaciones venideras van a heredar un planeta azul devastado y con un diagnóstico poco favorable. Es cierto que en nuestra mano está cambiar esta tendencia. Y ya lo dicen los ecologistas: " piensa globalmente, actúa localmente"
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