"PARA TODOS LOS PÚBLICOS" , UN TRABAJO DE GRAN RIQUEZA INSTRUMENTAL E INTACHABLE FACTURA LÍRICA, ANTE EL QUE POCAS OBJECIONES CABEN.
Para todos los públicos es más fresco y directo que sus predecesores. Llega antes, pega más fuerte y deja inmediato poso en quien lo escucha. Contiene un par de estándares con marchamo propio llamados a hacer mella entre las huestes extremas. La apertura –monumental "Locura transitoria"– y el cierre –"El camino de las utopías": clásica desde ya
También se exploran parajes cálidos –"Poema sobrecogido" y "Mama"– antes de poner rumbo a la gélida Centroeuropa vía "Mi voluntad". Eso por no hablar de "¡Qué borde era mi valle!", que viene a confirmar su doctorado en las enseñanzas de los mejores Led Zeppelin y logra descollar en un trabajo de gran riqueza instrumental e intachable factura lírica, ante el que pocas objeciones caben.
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