lunes, 17 de octubre de 2016

MAS SOL Y MENOS PETRÓLEO.

¿Cómo hemos llegado a esta situación?
Me refiero al calentamiento global y a la destrucción masiva del planeta tierra, del planeta azul, de la Madre Gaiga. 
Las personas nos adaptamos a todos los climas, a todos los ambientes a todos los escenarios. Ya lo decía Darwin a su manera: Adaptarse o morir.
Pero puede la Madre Gaiga adaptarse a los humanos. Esa especie depredadora que destruye todo lo que toca, todo lo que conquista, todos los sitos que habita.
Está visto que no. La Tierra está cabreada y como no puede hablar el lenguaje humano-por manitú- se comunica a su manera por medio de terremotos, tsunamis, huracanes, lluvias tropicales en unas partes y  sequía absoluta en otras. 
Los mares están contaminados, la lluvia cae ácida, en los ríos se mueren los peces por la contaminación de algunas fábricas, curtidos, minería y papeleras entre otras. 

Y nosotros tan tranquilos utilizando los coches a diario, los aviones, trenes y autobuses. Dependemos totalmente del petróleo y las posibles soluciones a esta masiva contaminación los políticos nos las esconden.
Sin ir más lejos el impuesto al sol que este gobierno en funciones impuso a los huertos solares. 
Si tenemos energía limpia y gratis total, ¿por qué no utilizarla? Está claro, porque las eléctricas perderían dinero y eso no les interesa. No les interesa a ellos pero preguntémonos si nos interesa a nosotros. Y qué podemos hacer al respecto.

Ya está bien legislar solo para los ricos, que se acuerden(sip) de nuestros hijos y nietos. ¿Qué planeta les vamos a dejar? Da vergüenza responder.
A consta del petróleo se han enriquecido muchos países y no quieren dejar de hacerlo, aún a consta de cargarse el planeta. 
En nuestra mano está utilizar transportes alternativos, no ser tan dependientes del petróleo y patalear hasta levantarlos de sus poltronas.
¡Basta ya!, que el planeta es de de todos: Ricos, pobres y sobre todo de las generaciones venideras.

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