lunes, 11 de mayo de 2015

ENCADENADOS

Será que el mañana ha de venir y si viene bienvenido será por mí. Quién sabe lo que duele no tenerte este mundo es un problema para mí si cada vez eres más real. Digo que puedo vivir sin ti pero no me acostumbro a que estés ausente. Ahora tú no estás, nadie me preguntó si quiero seguir en esta vida sin ti, aunque quién diga que no estás junto a mí, sabrás que se ha de equivocar. ¡Olvídalo! No hagas caso. Nos hemos hecho tanto daño que es un castigo. Mi suerte es de tu suerte y tú necesitas de mí mucho más. Si estamos frente a frente nada más se lleva tú amor en el alma hasta la muerte. Sola temblando de ansiedad todo me sabe a temor y dolor si tú no estás es por eso que no te paro de adorar. Y este mar es el lugar donde se ahogan mis lágrimas quién sabe que lejos estás de mí. Pero yo te quiero aquí. Quién sabe que aventura tendrás y qué lejos estarás ahora que no quieres saber más. Me invade la ansiedad de quererte en mis brazos al estar con tus encantos y tus labios los que quiero besar como esencia que no me deja mal sabor de boca y perpetúa mi amor. Me siento mejor ahora que te recuerdo en mí y sé que es el eco de la pena de estar sin ti.
Quizás estés llorando al recordarme pero es que me has de querer así. Recordando que estoy sin ti. Estaremos encadenados hasta el fin, quién sabe si querrás saber de mí como yo de ti. Amor sinfín. Los años pararán en ti y en mí por siempre así, unidos hasta el fin. 



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