El mosquito tigre ('Aedes albopictusse') se extiende por la Región. Un equipo de biólogos de la Universidad de Murcia (UMU) acaba de detectar su presencia en al menos catorce municipios. La prueba de lo que parece un avance imparable es que en tres localidades donde el año pasado no se encontró rastro alguno de este insecto, ahora sí se ha constatado su presencia.
Águilas, Alcantarilla, Alhama, Beniel, Cartagena, Murcia, Molina de Segura, Las Torres de Cotillas, San Pedro del Pinatar, San Javier, Los Alcázares, Torre Pacheco, Fuente Álamo y Mazarrón son las poblaciones donde el mosquito tigre ya campa a sus anchas. Y en las dos ciudades más pobladas, la incidencia es mayor. Son dos de las conclusiones del muestreo realizado por Francisco Collantes y Juan Antonio Delgado, del departamento de Zoología de la Facultad de Biología de la UMU.
Pero la extensión de ese díptero (que puede transmitir enfermedades como el dengue y la fiebre chikungunya) puede ser mayor en la Región porque el trabajo de campo desarrollado por este equipo de biólogos no ha llegado a todos los rincones de la geografía murciana. Así que el siguiente paso que quieren dar Collantes y Delgado es subir con sus trampas hacia el norte de la comunidad para ver hasta dónde se ha podido expandir el mosquito tigre. Ambos expertos colaboran en dos proyectos sobre esta nueva plaga: uno con el Ministerio de Sanidad en puertos y aeropuertos y otro con el CSIC de Blanes (Gerona).
Temen que sea un gran problema porque la Administración no se ha tomado en serio la lucha contra el insecto
En declaraciones a 'La Verdad', Collantes indica que el insecto empieza este mes su época de apogeo, que se prolongará hasta septiembre y octubre. Por lo general, prefieren los ambientes urbanos, porque la cría de los huevos se realiza en lo que se conoce como contenedores artificiales; por ejemplo, el tapón de un botella de refresco de dos litros donde ha quedado un poco de agua o el recipiente que sirve como bebedero para la mascota de la casa.
Esa pequeña cantidad de agua estancada y una temperatura de 28-29 grados suponen el caldo de cultivo ideal para que la hembra del mosquito tigre comience a reproducirse. En un espacio de quince días se completa el ciclo desde que la hembra pica (necesita las proteínas de la sangre para fecundar los huevos) hasta que los huevos maduran y los nuevos adultos empiezan a volar.
El primer caso, en Era Alta
El primer caso detectado en la Región de la presencia del mosquito tigre fue en 2011, en un espacio de huerta entre las pedanías murcianas de Era Alta y Nonduermas. Al año siguiente ya se tenía constancia del insecto en Mazarrón. Y desde entonces la situación no ha mejorado. Al revés, Francisco Collantes teme que más pronto que tarde se convierta en un auténtico problema. El motivo, según el biólogo, es que la Administración todavía no se ha tomado en serio la lucha contra este insecto. Solo en el citado municipio costero se ha aprobado una ordenanza para intentar que la plaga no se dispare, facilitando el acceso de los técnicos especialistas a las viviendas particulares para eliminar posibles focos. «En algunas localidades catalanas, donde el problema es bastante serio, incluso se está multado a los vecinos que no cumplen las recomendaciones para impedir que el mosquito tigre se reproduzca», avisa Collantes, sobre los que se nos puede venir encima.
El biólogo de la UMU señala que «es casi imposible erradicar» a este insecto, pero apunta que la colaboración ciudadana resulta clave para poner freno a su avance. En este sentido, apunta que el principal consejo es eliminar los lugares de cría. «En los sumideros, conviene echar agua al menos una vez a la semana para evitar que quede estancada; el bebedero del perro hay que renovarlo a menudo, y es necesario retirar el agua sobrante del riego de las plantas de casa». Son tres de las recomendaciones básicas, porque este insecto no cría en aquellos espacios donde el agua está corriendo.
El mosquito tigre, conocido así por el colorido de su abdomen y sus patas, está catalogado como una especie invasora llegada de Asia. Su expansión se ha debido al comercio internacional de mercancías, pues anidan en los neumáticos usados y en las plantas ornamentales.
En otros países, transmiten el dengue y la fiebre amarilla. Pero en España no ha trascendido que se hayan dado casos de estas enfermedades por su picadura. En 2004 se detectó por primera vez la presencia de estos insectos. Fue en San Cugat del Vallés (Barcelona), y después han colonizado prácticamente todo el litoral mediterráneo. Como cualquier mosquito, solo las hembras se alimentan de sangre, ya que la necesitan para la puesta de huevos. El macho únicamente «chupa» néctar. Su picadura es dolorosa, y es capaz de atravesar con su «aguijón» una prenda de ropa fina.
La población debe concienciarse del problema que suponen las plagas,en general,y esta en particular.De esta manera hay que evitar acomodarse,y hacer lo posible para luchar contra estos mosquitos,siguiendo las indicaciones que se dan sobre las aguas estancas,sumideros,etc.Ya que si no se pueden erradicar las plagas,al menos minimizar sus efectos si esta en la mano de los ciudadanos,siguiendo las medidas y aplicando los medios que estén a su alcance.
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