lunes, 4 de mayo de 2015

DE PEQUEÑO FUE EL COCO

Jon recordaba como era su infancia de distinta a su adultez y es que al hacerse mayor empezó a  tener unos privilegios que de niño no tenía. Un buen día, su pensamiento cambió y así encontró que no sabía bien cómo reaccionar al principio de una nueva etapa de su vida pues descubrió que su pensamiento empezaba a juzgar y conocer todas aquellas cosas inaccesibles. Entonces, soltó como una exhalación, cierta frase cuando comenzó a recordar que con el tiempo, todo era una pequeña mentira: ¿De pequeño, fue el coco?.
Había estado toda su vida viendo películas en la que un extraño ser imaginario, ya fuera en la tele o en su mente, lo atormentaba. Por lo que cumplida la mayoría de edad pensó en  buscar novia y tras irse de fiesta con unos amigos o simplemente pernoctando toda la noche en los garitos con la música y sus colegas dejó detrás lo que de pequeño le hacía mojar las sábanas de su cama. Pasaron unos años y conoció que todo aquello de lo que se quejaba de pequeño no era invención propia sino eran viejas historias que los demás (padres, ancianos…) solían inventarse para lograr engañarle y que cambiara de aptitud. Después creyó que todo hubo sido un sueño, se sintió mal pues decidió que su vida no debería estar cargada de tonterías. A pesar de todo vio el lado bueno de la misma e irónicamente dijo: De pequeño fue el coco. Y ahora eran otros quienes le molestaban. Jon  se casó y descubrió los problemas que conlleva una vida familiar y todo el entorno que se crea respecto a ésta, la cual, se le había representado en alguna ocasión como una pantomima. Así pues, cuando tuvo nietos de una edad avanzada; exhorto en sus pensamientos afirmó pensando en cualquier tiempo pasado: de pequeño fue el coco. Y a la sola mención sus nietos, sin saber todavía de lo que hablaba, le reían la gracia.
Reflexión: Jon pensó que nunca era demasiado niño, ni demasiado mayor para afrontar la vida con sus verdades y sus engaños, solo es el motivo de cómo lo interpretemos, porque con mucho cariño y afecto nos suelen contar mentirijillas o la verdad en ocasiones sobre ésta para que no nos sienten mal (Jefe, suegra,amigos,mujer...) y si es por nuestro bien  con más intención, ya que la gran parte del tiempo hay momentos en los que nos dejamos llevar por ideas o cosas inciertas y debemos  seguir otro camino. Por el cual reconocer fallos propios y de otros, pues nadie está libre de cometerlos durante la vida. 




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