Parece mentira pero ya hace 42 años que hablamos por primera vez desde un teléfono móvil, fue el 3 de abril de 1973 y lo hizo el ingeniero Martin Cooper, el hombre que lo inventó.
Era desde un móvil que hoy en día consideramos "prehistórico" pues este móvil, un Motorola Dyna TAC, pesaba 1,3 kg. y medía 23 cm. Pero hay que comprender, que en esa fecha era toda una revolución, pues era inimaginable que alguien pudiese hablar por teléfono desde cualquier lugar que no tuviese teléfono fijo o no tuviese una cabina telefónica presente. Desde ese día, el teléfono móvil ha revolucionado nuestras vidas, nos sentimos más seguros con ellos en el bolsillo, estamos siempre localizados, conectados con nuestros amigos y familiares y si tenemos cualquier problema, imprevisto, etc. lo podemos utilizar para llamar a los nuestros o a los servicios de emergencias.
Era un dispositivo que "sólo" servía para hablar, como es natural nada de mensajes de texto, calendario o reloj, por ejemplo, que se incorporaron posteriormente, nada que ver con los smartphones de hoy en día, que nos tienen acostumbrados a internet, Whatsapp, GPS, estupendas cámaras de fotos y multitud de aplicaciones entre otras cosas.
Pero no todo son ventajas, pues hoy en día hay mucha gente que está obsesionada con su smartphone, que depende totalmente de él y eso no es bueno. Como escuché recientemente, el smartphone "nos acerca a las personas que tenemos lejos y nos aleja de las que tenemos cerca".
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