ZEUS, un pastor alemán policía del pueblo de Ridgefield dentro del estado de Connectitud (EE.UU), tenía que ser sacrificado debido a una grave enfermedad degenerativa en la cadera que le provocó la "retirada" del servicio en mayo de 2014. Pero no iba a ser una retirada cualquiera. Se le despidió con todos los honores policiales habidos y por haber, tras nueve años de servicio a la comunidad y con once años de edad. Su historial es intachable, participó en más de 250 detenciones relacionadas con el narcotráfico, salvó la vida de seis personas y ayudó a detener a otros seis sospechosos.
Para rendirle este particular homenaje, se cortaron las calles entre la comisaría y el veterinario que le iba a administrar la eutanasia, iba escoltado por numerosísimos vehículos patrulla, por sus compañeros de la Policía y por los vecinos de Ridgefield mientras fue trasladado en una camilla y aplaudido por los vecinos. Sus compañeros dijeron que nunca lo olvidarían.
Me parece fenomenal. Me alegré un montón al oír la noticia, creo que es lo mínimo que se debe hacer y que en nuestro país deberíamos hacer también, por lo menos a los canes más significativos para los diferentes cuerpos como pueden ser los perros de salvamento que tenemos en bomberos y protección civil y los perros de las unidades caninas de Policía y Guardia Civil que son realizan labores propias importantísimas y otras complementarias a las de los agentes entre las que se encuentran entre otras:
-Detección de Explosivos.
-Detección de Drogas.
-Defensa y ataque.
-Rescate y Salvamento.
-Detección de Acelerantes del Fuego
-Búsqueda y Localización de Restos Humanos
-Detección de Billetes de Curso Legal
-Localización de Personas Ocultas.
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