lunes, 13 de abril de 2015

LOS CUARENTA UNA EDAD PARA DISFRUTAR

Haber atravesado las cuatro primeras décadas de la vida suele significar, por lo general, que uno ya ha tenido la oportunidad de haber establecido y consolidado una buena relación de pareja, de haberse formado en una profesión y conseguido un mínimo de estabilidad económica, y haber tenido tiempo de formar una pareja con hijos-si fuera el caso-que, por su edad, tienen cierta autonomía y no demandan todo nuestro tiempo y energía. Podría ser el momento, pues, de empezar a profundizar en aquellos ámbitos de nuestra realización personal que hasta esa edad medianera de la vida no hemos estado en situación de atender.

Hay estudiosos que sostienen que la crisis de los cuarenta es una de las muchas conceptualizaciones del mundo occidental, por cuanto en muchos países y culturas no se experimenta como tal. Los occidentales solemos pensar en términos rígidos. La infancia- consideramos- es un período importantísimo en el que se han de llevar a cabo una serie de aprendizajes. Pero si no ocurre así, quedamos traumatizados y poco preparados para la fase adulta. La adolescencia- pensamos- es el cambio que todos los padres y madres esperan casi sin temor como si de una metamorfosis a una especie de estado monstruoso se tratara. Y, sin duda, la tercera edad es temida como la etapa de  nuestro declive y debilitamiento. Inmersos en esta lógica, creemos que los cuarenta son un momento vital en el que uno entra en crisis consigo mismo.

Sin embargo, el sentido común- y también los estudios al respecto- no dicen que, en efecto, la infancia es una de las etapas más importantes de la vida, pero sus carencias no son irreversibles, sino que se pueden subsanar a lo largo de toda nuestra biografía, aunque sea con más esfuerzo. Tampoco la adolescencia tiene por qué ser tan conflictiva como habitualmente se piensa- y, por supuesto, la madurez puede ir acompañadas de molestias físicas, pero ello no supone en absoluto la decadencia.

Muchos autores afirman que la crisis de los cuarenta es el enésimo complejo de la sociedad occidental, del mundo opulento y las mentalidades acomodadas.
Fuertemente arraigada en nuestra sociedad la llamada  “crisis de los cuarenta” suele provocar inquietud y pude empujarnos a introducir cambios bruscos en nuestra vida. Sin embargo, es una magnífica oportunidad para hacer balance, valorar lo conseguido y descubrir lo que deseamos experimentar.
ROSA RABBANI. Doctora en Psicología y especialista en terapia familiar sistemática.
Autora  de Maternidad y Trabajo (Icaria)
La revista de Psicología Positiva. EDITOR JORGE BUCAY. MENTE SANA Nº105. RECUPERAR LA INOCENCIA.



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