lunes, 28 de octubre de 2013

CREATIVIDAD “VERSUS” ESPONTAINEDAD. 3ª PARTE.


....Si llego a mi centro de trabajo y saludo cordialmente a quién me cae bien y saco la lengua a quien me cae mal, me he portado con mucha espontaneidad, qué duda cabe, he hecho lo que me pedía el cuerpo, pero no he sido creativo, sino maleducado. Si voy tocando el trasero a las chicas guapas con las que me encuentro, he sido muy espontáneo, pero he atentado contra la libertad de las chicas guapas. Cierto que la absoluta falta de espontaneidad y un exceso de etiqueta llevarían a unas relaciones humanas frías y distantes, pero la naturalidad ha de conocer sus límites para no convierta en mala educación. En cualquier caso, ni lo espontáneo es necesariamente bueno, ni lo creativo es espontáneo.
Lo mismo sucede con el espíritu crítico (lo que sería la creatividad en el mundo de las ideas), el cual, muchos de los pedagogos a la moda, es reprimido sin misericordia por la escuela tradicional. Pero el espíritu crítico solo es tal si se sabe lo que se dice. No se puede criticar la sociedad en que vivimos si no se la conoce, y nuestra sociedad es un palimpsesto escrito sobre el Romanticismo, que está escrito sobre la Ilustración, que está escrito sobre la Contrarreforma, que está escrita sobre el Renacimiento, que está escrito sobre la Edad Media, que está escrita sobre la cultura latina, que está escrita sobre la cultura griega y Mesopotamia. Luego para conocer nuestra sociedad hay que saber historia y para ello no hay otro camino que estudiar Historia. Y estudiar en el sentido más  tradicional de la palabra, no hacer trabajos de cortar y pegar. Y para que la crítica sea útil se ha de saber lo que se ha pensado antes, para no presentar como novedoso lo que se ha dicho hace siglos. Y para ello se ha de estudiar filosofía, lo que significa dedicar cierto tiempo a reflexionar sobre el pensamiento de quienes nos han precedido en este mundo. Solo quienes han dedicado muchas horas a pensar y estudiar pueden ser personas críticas. A no ser, claro, que consideremos tales a tantos y tantos tertulianos que hablan por televisión, a veces a gritos, de lo que no tienen ni idea, o a quienes queman en público una foto del Rey. Si es así es muy fácil conseguir personas críticas. Pero como la crítica ha de ser controlada por el conocimiento (porque de lo contrario no es más que charlatanería), el camino para hacer a nuestros alumnos seres críticos es el mismo que lleva a convertirlos en seres creativos: hacer de ellos personas cultas.
ENTREVISTA A RICARDO MORENO CASTILLO
Autor de Panfleto Antipedagógico y De la  buena y la mala educación.
MERCURIO.
FUNDACIÓN JOSÉ MANUEL LARA
Número 153/ Septiembre 2013
Ejemplar Gratuito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario