Ten fe en lo que haces y de vez en cuando, da tu brazo a torcer, todos necesitamos alguien a quien creer en esta vida. Piensa con la cabeza que para eso la tienes encima de los hombros. Siente que es más hondo querer que menospreciar lo que en realidad amas. Dime que es lo que esperas de la vida y si la fe mueve montañas cree en Dios, él te iluminará el camino. Por el contrario, si solo crees en otra cosa, sé bueno, actúa con buenas acciones, verás recompensadas todos tus sentimientos y emociones. No digas nunca jamás, piensa que las cosas pueden pasar más de una vez y si acaso quieres otra realidad verás que no se puede inventar, pues los cánones de la sociedad son sólidos y firmes. Pero todo en esta vida puede cambiar para sentir mayor bienestar, puesto que estamos llamados a una mayor igualdad respetando la libertad. Exprésate, se tú mismo y habrás encontrado en cuanto te escribo que todo es mucho más sencillo. La fe mueve montañas y aunque los gobiernos tengan el control o muevan, a veces, los hilos de la sociedad: no somos títeres. La gente sale a las calles, la realidad social puede cambiar porque si no este mundo puede explotar con tanto descontrol. Necesitando un cambio en su mecánica del corazón, la cual es amar y ser amado sin tener que sufrir al no ser correspondido por quien realmente quieres en esta vida, ya sea un amor hacia tu pareja o en este caso, hacia los demás. Todos tenemos que cambiar, puesto que necesitamos rápido liberar la última batalla en nuestro interior. Consiguiendo ser más humano e imparcial, más querido y menos alejado de toda realidad. Encuentra la verdad que necesitas y adelante vive la vida como se ha de vivir. Sintiendo que estás aquí, viviendo sin tener que fingir para poder existir o sobrevivir.
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