De repente desperté y vi el mundo al revés, unos policías armados que defendían a unos políticos que están en el poder sin saber bien el porqué. Vi como la escisión de España estaba muy cerca, cuando nadie parecía regir con autoridad. Y hubo un rayo de esperanza entre la indecisión y gritos de clamor ante tanto dolor. De repente desperté y jóvenes con promesas de futuro iban mendigando por los metros de Barcelona, sin que tuvieran un sustento para comer. Y como siempre los que están arriba solo se preocupan de ver si van en vuelos de primera clase antes de preocuparse por las necesidades de cientos de miles de personas que depositaron su confianza en base a su honradez. De repente desperté y vi que miles de jóvenes se preguntaban por una nueva oportunidad, su posible salida al extranjero para buscar lo que aquí se les debería dar. Nos encontrábamos en un período de recesión que nos obligaría a adoptar nuevas medidas, como la postura de la emigración. De repente desperté y absorta en mis problemas pensé:¿Quizás todos piensen que pueda haber otra guerra por el poder? Incluso me pregunté, ¿por qué se desvanecen nuestros sueños así como nuestras oportunidades?....pero no tiene respuesta que me equivoque y es que estamos cansados de tener que ver siempre lo que no deberíamos (injusticias, robos, hurtos, cohecho, malversación de fondos, prevaricación, humillaciones, injurias, codicia, envidia…). Todo llegaba a ser una pesadilla; poder más que querer. Y de repente desperté, sin saber si mi futuro sería más nítido que ayer. Pero falta tanto que contar, más aparte de esto que se nos escapa, incluso de la comprensión que hasta ahora estábamos convencidos de tener, viviendo siempre lo mismo. ¿Estamos ya hartos o colmados de tanta paciencia? No sé qué pensarás, pero todavía nos queda que pasar para llegarnos a ver como antes de esta fatídica crisis económica.
NOTA: Aunque dicen que ya hemos salido de la crisis y la recesión cosa evidente, pues el déficit es cada vez menor, todavía queda por resolver el enorme problema de las tasas de paro. Y ¡Qué decir de esto!. El tiempo lo dirá.
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