Se ha dicho o rumoreado muchas veces que casi todos hemos tenido un amigo invisible en nuestra infancia. Efectivamente, surge como producto de nuestra imaginación, pero tranquilos no hay por qué alarmarse. Esta conducta desaparece conforme nos vamos haciendo mayores. Según algunos psicólogos encuestados, no es alarmante sino todo lo contrario. Tener un amigo imaginario refuerza nuestra conducta, si bien nos ayuda a desarrollar lo que denominamos mayor inteligencia en el lenguaje verbal, habilidades sociales y empatía con los padres. En cuanto al lenguaje verbal, el chico no tiene reparo en hablar horas y horas con su amiguito desarrollando en algunas ocasiones temas muy interesantes como ¿QUÉ HAS HECHO HOY? ¿QUÉ TE CUENTAS? Que a su vez nos sirve para reforzar temas propios de habilidades sociales. Por una parte, el niño es capaz de tener empatía con su padre, al ponerse en su lugar y darle cierta regañina a su amigo invisible, en el peor de los casos, con lo que puede llegar a comprender en ocasiones la postura de sus progenitores. Por otra, las numerosas horas discernidas le ayudan a no sentirse solo. Si bien conocemos que los niños eligen siempre a otros niños de su misma edad, raza y sexo como amigos para crearse un semejante a quién contarles las cosas. Tarea que facilita a los padres para comprender a sus hijos cuando éstos hablan solos. Así que ya sabes tener un amigo invisible no es nada extraño ni alarmante. Si bien la mayoría, hoy en día, pasa por esta fase en su vida y no es solo exclusivo de los tiempos actuales, sino también de antes. Ponte en su lugar un poco más , tratando de hablar con ellos e incluso empatizar, cuando la situación lo requiera y haz que esa manera de actuar no se perpetúe durante el tiempo, pues si llevan a desarrollar esa conducta cuando son mayores, puede que esto se convierta en algo problemático, ya que son conductas típicas de niños de 6 o 7 años y resulta que es muy lógico cuando estos empiezan a socializarse descubrir que tienen que cambiar de comportamiento pues todo aquello deja de ser algo bien visto o normal. De esta manera si no se elimina dicha actitud, cuando crecen lo fundamental y más propicio sería acudir a un especialista.
Extraído del programa Atrévete (Cadena Dial) 28-04-2014; 9:30 horas y comentado por mí.
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