“LA PESADILLA DE DANI”
Era media noche, la luna estaba llena y se oyó un aullido aterrador. Dani
dormía en su casa de campo cuando despertó de una pesadilla… para entrar de
nuevo en la realidad u otra pesadilla. No se sabe que es peor. En esas estaba
cuando irrumpió el sonido de la televisión desde el comedor.
Dani, alarmado por el suceso y con
curiosidad, se acercó a la tele… había nieve, interferencias… y apareció una
niña que decía: “¡Ya estamos aquí!” Dani,
lo atribuyó a que aún estaba algo somnoliento, así que se fue a la cocina con
la intención de tomarse un valium para poder dormir, pero al abrir la nevera
para coger la leche, apareció un Alien que estaba dentro, detrás de un bote de
mahonesa caducado. Se abalanzó sobre Dani y le inyectó una larva que bajó por
su garganta hasta el estómago.
Dani salió corriendo asustado a
esconderse en el baño. La cortina de la bañera empezó a abrirse y apareció
Norman, de Psicosis, que le asestó una puñalada en la espalda, mientras sonaba la
música, y en el baño empezaron a salir ratas y cucarachas por todos lados, desagües,
grifos… tantas que aquello parecía una plaga diabólica, y tantas que tuvo que
huir de allí con el cuchillo clavado en la espalda, con las piernas entumecidas
y los zapatos y pies roídos por las ratas. En la huida, le dio tiempo a llamar
a la policía con el móvil.
Hubo un apagón y Dani iba con un candil
por la casa, en la penumbra apareció Freddy Krugger que le desgarró toda la
cara con las cuatro cuchillas de la mano, diciendo: “Estamos en tus sueños, no
escaparás”. La cara le sangraba, Freddy desapareció de repente y Dani pudo ver
numerosos huevos gestándose en la sala de estar. Indagó un poco y por momentos
los huevos empezaron a abrirse, eran Gremlins y de los malos, además por la
puerta de la cocina venía andando la niña del exorcista que parecía poseída y dijo:
”Pronto saldremos de la crisis” Evidentemente, la chica no regía y su cabeza empezó
a dar vueltas sobre su cuerpo echando humo por el cuello:”El paro bajará” decía
la que definitivamente estaba endemoniada, a juzgar por sus palabras.
Dani cogió unas botellas de alcohol
que desparramó por las cortinas y la pequeña casa, y le prendió fuego. Salió al
jardín y una bandada de murciélagos chocaron contra él, uno de ellos le mordió
en el cuello, por donde empezó a sangrar también. Y desde una farola del jardín,
un cuervo negro se lanzó hacia él, como una flecha perversa, y le arrancó un
ojo al pobrecito (“Cría cuervos y te sacarán los ojos”) Dani optó por
esconderse entre unos setos hasta que la policía llegara y toda esta movida desapareciera,
porque no podía ser real. Aprovechó para echarse un cigarrito desde su
escondrijo y hasta en el paquete de Marlboro ponía “FUMAR MATA”. Pero nadie puede esconderse
eternamente, y menos de sus miedos...
CONTINUARÁ...
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