Todos
o casi todos estamos en principio en contra de los guetos, porque por
definición excluyen y separan. ¿Pero estamos seguros realmente de que de alguna
manera no somos creadores de guetos o de que los estamos propiciando? Existen
muchos tipos de guetos: en facebook, en el cole, en el trabajo, en nuestro
barrio… Allí donde nos relacionamos con un grupo de personas puede existir ese
tipo de exclusión. Y no mola. A veces se disfraza de prejuicio y otras
simplemente es miedo a la diversidad, a lo nuevo, a lo diferente, a salir de
nuestro círculo de confianza, de nuestro estado de confort. A mi me pasa. No sé
si os pasa a vosotros pero, muy a mi pesar, a mi me pasa. ¿Quién no ha visto a
alguien andando por la calle y ha pensado: qué tipo más raro o: ese tipo parece
un gili…? Ya sin conocerlo estamos poniendo nuestros prejuicios a funcionar, lo
estamos encasillando y claro, lo que no se conoce no se puede amar, porque a lo
mejor es un tipo cojonudo. O no, pero no lo sabemos. Y lo jodido es que no
queremos saberlo. Y ahí está el problema: en la indiferencia, en la ignorancia,
en los prejuicios. En no dar una segunda oportunidad.
Las
personas con algún tipo de problema, ya sea físico o psíquico, lo sabemos muy
bien porque desgraciadamente lo hemos sufrido en nuestras carnes. Ninguno
llevamos un cartelito de enfermos mentales en la frente y si tenemos algún tipo
de dificultad a la hora de relacionarnos con otras personas pues…ya se sabe. (Aquí
podéis poner vuestra propia experiencia). Como no tenemos un brazo roto ni
vamos en silla de ruedas pues algunos piensan: (aquí entran a funcionar mis
prejuicios) ¿y a éste qué le pasa? o ¿éste de qué va? Y si no rascan un poco o
nosotros no nos abrimos pues a lo mejor surge una pequeña confusión o un
malentendido. Cuando eso se repite a menudo es cuando surgen los problemas o
cuando nuestras relaciones sociales se deterioran. Y si esos problemas en vez
de individuales son de un grupo de personas es cuando empiezan a formarse los
guetos, porque a esas personas diferentes de alguna manera se las excluye. Intenta ser una persona abierta, no creadora de guetos, porque si no quieres ser excluido no excluyas, aunque la teoría es muy fácil porque a la hora de relacionarnos excluimos sin darnos cuenta; en nuestra mano está no discriminar.
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