lunes, 1 de octubre de 2012

MENORES Y EL ALCOHOL

Trataré de hablaros brevemente, del profundo problema que tiene la sociedad española, con el alcohol y las drogas. Según los expertos, los problemas de la sociedad, conducen al consumo de alcohol y con ello, al consumo de otras drogas blandas relacionadas con éste, como son la gasolina y la goma, entre algunas que otras; para de esta manera llevarnos después al consumo de otras drogas más fuertes, como sería: el cannabis. Sin menospreciar que este último, se está convirtiendo en una droga más común entre los jóvenes y que la podríamos encasillar como droga dura. Después pasaríamos a la cocaína y ya por último al éxtasis. Todo esto a modo de resumen… 

La mayoría de los jóvenes beben, pero la edad de inicio es antes de los catorce años, como comenté en otro artículo relacionado con este tema: la privacidad del menor, el menor se ve impulsado a consumir por sus amistades, por tener una vida social acorde con los demás jóvenes y en otras ocasiones por evadirse de algunos problemas con los suyos, pero éstos son en menor medida en la actualidad. 

Según un testimonio que participó en el programa de Antena 3, “Espejo Público”, y que fue emitido el 2 de agosto de 2012,éste dejó patente cual fue su principal problema con el alcohol y aclaró ante las cámaras, que él, empezó por imitar a los demás mayores y para poderle entrar a las chicas pues sobrio no se atrevía, también nos dio un sabio consejo y es que no empecemos con el consumo de ningún tipo de droga y menos del alcohol, pues, tener que depender de una sustancia de por vida es algo muy triste. 
Por otra parte los especialistas hacen hincapié en que el tomar una sustancia como el alcohol va destruyendo el proceso evolutivo de la formación del desarrollo del cerebro en la fase a la adolescencia por lo que termina generando, toxicomanía y enfermedades mentales. 
Mi consejo: si lees esté comentario, es de que bebas con moderación, pues siempre y cuando tengas una edad prudente para beber sin abusar, podrás disfrutar de unas copas. Pero, esto sí, hazlo cuando no seas tú el que conduzca un coche y recuerda que en ti está la responsabilidad de salir ganando siempre en salud y bienestar, porque aunque unas copas no nos hagan daño, perder el control de uno puede llevarnos a consecuencias muy catastróficas. No lo olvidéis y tenedlo siempre presente.



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