Este mes pasado estuve en Asturias ya que se celebraba la boda de mi hermano Emilio, el menor de la familia.
Asturias es una tierra que enamora por su paisaje montañoso y verde, donde hay pueblos muy bonitos y de gran encanto, con edificios pequeños y casas hechas con buenos materiales para aguantar el invierno.
Mi familia y yo estuvimos concretamente en Navia, un pueblo con mar que está al noroeste del Principado, a unos cien kilómetros de Oviedo. Este pueblo es pequeño pero muy bonito, y, lo que más me gustó fue la gran ría que hay al lado del puerto. Nos hospedamos en una casa rural que hay en una pedanía de este pueblo que se llama Andés, donde había grandes prados verdes con largos senderos que dan al mar.
La boda era el sábado al mediodía, pero nosotros nos fuimos el jueves a las seis de la mañana.Yo el viaje lo hice en coche con mi hermana y mi cuñado y dos de mis sobrinos. Cuando llegamos allí nos fuimos directamente a descansar.
Al día siguiente al mediodía fuimos a un restaurante a comer, para conocernos las dos familias. Por la noche hubo una cena fría donde ademas de las familias fueron también los amigos de los novios.
El sábado fue el gran día. La ceremonia se celebró a la una del mediodía. Los novios llegaron a la iglesia muy guapos donde todo el mundo estaba expectante
Ría de Navia |
La ceremonia fue muy bonita amenizada por gaiteros y un coro estupendo que hasta cantó una salve cartagenera al final de la misa. Los padrinos y, en general, todo el mundo iba muy bien arreglado. El sacerdote fue muy amable y todo transcurrió muy bien .
A la salida de iglesia tocaron los gaiteros y todo el mundo tiró arroz a los novios sobre todo los niños. Justo después, nos fuimos al convite, donde todo el mundo se lo pasó muy bien. Hubo un menú delicioso que constaba de crema de nécora, gambones bacalao y, por último, solomillo.
Después de que todo el mundo comiera y bebiera bien, los chicos que organizaban el baile pusieron un vídeo recordatorio de las dos familias que nos emocionó mucho. Un poco mas tarde fue el baile, donde todo el mundo, mayores y pequeños, nos hinchamos a mover las caderas.
La fiesta se prolongó hasta la una de la madrugada, teniendo en cuenta que empezó a las tres de la tarde. En definitiva, todo transcurrió muy bien y me gustaría repetirlo.
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