Empezaré este análisis con un breve recuerdo de mi infancia, pero primero haré una reseña:
Cuando el astro solar se interpone entre nuestro planeta y su satélite se produce lo que conocemos como eclipse lunar. Por el contrario, cuando el Luna cubre el Sol, tenemos un eclipse solar.
Recuerdo que cuando era bien joven necesitaba unas gafas de sol, con el único motivo de poder ver como sucedían dichos fenómenos. Así, mediante estas gafas o mirando sin ellas, tal vez malograra, algo tan preciado como es la vista pero incluso así no me quería perder los pocos que habían en el Cielo. Más tarde se hicieron de lo más común y por último casi se perdieron, aunque todavía puedan haber que de hecho los hay. De ellos, se han dicho muchas cosas cómo que el famoso Nostradamus predijo que habría uno tan enorme que destruiría el planeta en 1999. Este año es también una canción de Prince, sobre tal fecha en la que puedo recordar, por entonces, cómo ocurrió en ese día algo de lo más extraño y es que parecía que no volvería a brillar el sol sobre la Tierra, pero solo eran mis ganas de que ocurriera algo distinto porque pensaba al igual que otros que por lo menos daría un giro al cambio climático y nos perdonaría los destrozos humanos.
Mientras, en España, los jóvenes de hoy día, expectantes con su sátira arremetían contra la más mínima de las creencias de gente como yo que venía de la generación de los ochenta, los llamados políticamente correctos. Nuestra música era poco eficaz o dura para sus gustos, algo así como una niñería. Esta generación no era tan modélica para esos jóvenes adolescentes y pronto a la generación X ( los 90 ), le sucedería la llamada 2.0, que sería renombrada, como la generación nini( ni estudia, ni trabaja) parecía que la crisis había hecho mella en todos y cada uno de nosotros, incluso los expertos vaticinaban que la nueva generación poblacional sería la generación Táctil. Ésta también notó cierto retroceso social al reducir sus expectativas, como ejemplos, menos tecnología al alcance, menos avances científicos con ciertos apuros económicos y la duda de su eficiencia social para dar lugar a la última de todas ellas, la G.4.0. Actualmente, la gran mayoría de ellas parecen apreciar los gustos musicales, las falsas y tontas creencias de las que se hablaban en los 80, sobre todo, por la que pudieron vivir ellos mismos en 2012, con la civilización maya y así todo aquello que suele ocurrir siempre es lo mismo.
Entonces,¿por qué hemos de mirarnos como extraños ante claras evidencias?.
El mundo cambia pero a veces no sabemos si es para mejor o peor porque esta crisis sigue haciendo estragos, a parte del cambio climático y los valores adquiridos no son los mismos al verse mermados por esta situación insostenible e incontrolable que a través de los tiempos nos va creando cierta incertidumbre por saber que nos deparará el mañana. Entonces ante estas situaciones podríamos decir: Pienso, luego existo. Y todo debido a que podemos dudar en cualquier momento de nuestro existencialismo tan severamente castigado con el paso de los años.
CONTINUARÁ
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