Luchó duro desde la infancia para llegar tan lejos. Siempre había sido un niño con afán de superación y altas perspectivas en un futuro. Por lo cual, ese niño que se fue haciendo mayor tuvo que pasar por difíciles etapas de su vida hasta llegar a lo más elevado en su profesión.
Asimismo, conoció que había algo más que toda esa fama y poder que tenía en el mundo de la música. John descubrió al igual que otro compañero de oficio, que fue asesinado en los años 80, que la respuesta no era la huída sino el amor. Todo esto era el mensaje que le transmitía aquella mítica canción Imagine, en la que, John Lennon nos recordaba lo bello que es la viva. Lo cierto era que él, ahora tenía que hacer historia y solo supo descubrir una nueva experiencia, mostrándose receptivo al amor, en todo momento. Se enamoró y al igual que James Blunt la conoció en el metro. En una noche solo iluminada por la Luna, en Londres, que deslumbraba como casi cada final de solsticio. En fin, éste no pudo ver la luz de esa noche, puesto que estuvo pronto en el metro, pero otra luz más especial se encendió en la mirada de aquella mujer y en su propio rostro. Ambos abandonaron dicho lugar, y, así él descubrió que sus más humildes raíces venían de un sitio como ese y de una experiencia inolvidable como sin duda era sentir el amor en su propia persona. En su dura lucha por evitar al amor, no tenía nada que hacer. El único fin que expresó durante años fue amar y sentir. Así, consiguió otras muchas décadas gloriosas de éxito, mantener siempre la cabeza con templanza y coherencia a sus pensamientos e incluso a sus sentimientos, casarse, tener hijos, darles una educación, llevar una vida envidiable ante la idea desenfadada de que solo tenía que hacerlo por vivir ligero como cualquier cantante de rock and roll. Por lo que, se casó con aquella mujer que conoció. Unas llamadas y quedaron en Trafalgar´s Square. Tarde o temprano, se retiraría, para así, tener una vida acuerdo con su pensamiento de una forma más sentimental que idealista. En definitiva, vio todo lo que fue su vida y llevó unos últimos años grandiosos hasta el final de la misma, al igual que, recordó que este sueño no tenía por qué tener fin dejando como hermoso legado su bienaventurada vida con su mujer, Patty.
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