lunes, 18 de marzo de 2013

HISTORIAS DE LA HISTORIA


            Aquí van otras perlas históricas de  “Historias de la historia” de Carlos Fisas.


n      Un anciano estaba sentado bajo el púlpito del predicador. A penas éste había comenzado su sermón cuando el viejo dijo en voz alta:
      Esta frase es de Sharlock.
 El predicador se asombró, pero continuó con su sermón. Al cabo de un rato se oyó la voz del interruptor:
      Esto es de Tillotson.
Más enfado por parte del clérigo. Pausa y continúa. Nueva interrupción del viejo…
Esto es de Thompson
Indignado, el predicador no puede más:
¡ Si no calla de una vez, le hecho a la calle!
El viejo lo miró impávido y dijo en alta voz:
Por fín ha dicho algo original.

n      Las conferencias deben ser como las faldas de las mujeres: suficientemente largas para contener algo y suficientemente cortas para despertar el interés. Y no hay género de duda que una minifalda interesa más que una maxifalda. A no ser que  se vea compensada por un generoso escote

n      Una de conferencias:
Una vez dos conferenciantes hablaban de sus experiencias.
Lo terrible es cuando los oyentes miran una y otras vez el reloj.
Peor es cuando ves que, luego de mirar el reloj, lo llevan al oído creyendo que está parado.

n      Unos epigramas:

Se queja de padecer
Dolor de cabeza Irene,
Más no acierto a comprender
Cómo le puede doler
La cabeza que no tiene.

                  A su mujer ofendido
                  “Cabra” un marido llamó
                  y ella se desagrabió
                  con llamarle…su marido

                  Enseñé, no me escucharon;
                  Escribí, no me leyeron;
                  Curé mal, no me entendieron;
                   Maté, no me castigaron
                   Y a con morir satisfice
                   ¡ Oh, muerte!, quiero quejarme;
                   Bien pudieras perdonarme
                   Por servicios que te hice.

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