Las grandes empresas agrícolas que cultivan lechuga, brócoli, uva, etc, aseguran sus cosechas para prevenir los posibles desastres que arruinan las cosechas.
El problema comienza en el momento en que las compañías aseguradoras son los presuntos responsables de romper las nubes para evitar lluvias torrenciales o granizo. La Federación de Cooperativas Agrarias de la Región (Fecoam) denuncia el uso de avionetas para romper las nubes ya que dicha práctica perjudica a cultivos de secano como el almendro, el algarrobo o el olivo.
Los agricultores que no quieren ver cómo se secan sus almendros se ven obligados a ponerles riego por goteo y se quejan de lo poco rentable que resulta dicha solución. Debido a la práctica inexistencia de hierba los propietarios de ganado ovino ovino también riegan el pasto con goteros.
Esta utilización del agua para suplir la escasez de lluvias en el campo de Cartagena, considerado semi desértico, tiene una clara repercusión en las reservas hidrológicas de la nuestra comunidad autónoma.
Los indignados agricultores sospechan que el Estado tiene participación en las compañías aseguradoras y que no pone solución a una situación insostenible, a pesar de que se haya asegurado que los aviones del ejército vigilan para las avionetas rompenubes no consigan su propósito.
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