lunes, 19 de noviembre de 2012

JUAN SALVADOR GAVIOTA



Primera parte:
Juan Salvador Gaviota,—en adelante J.S.G.— ,pertenecía a la bandada de la comida, pero no era una gaviota cualquiera.

Era una gaviota que quería ser libre y para ello no debía centrar su vida en sólo vivir para comer, sino que su meta era vivir para volar, para ir mejorando cada día el arte de volar y además volar lo más rápido posible.

Por eso era diferente del resto de su bandada, cosa que a él no le importaba pues quería enseñar lo que había aprendido en sus ejercicios de vuelo: increíble, había logrado detenerse en el aire, habilidad que ninguna gaviota había conseguido nunca.

J.S.G. era una gaviota que quería superarse así misma pero digamos que su bandada—la sociedad—no se lo permitió y además lo juzgó para echarlo de la bandada por su atrevimiento a saltarse las normas del grupo: lo exiliaron.



Segunda parte:
En su viaje al exilio llegó a su cielo particular: un mundo donde había gaviotas como él que dedicaban su vida a lo más importante para ellas que era volar y superarse a sí mismas.

J.S.G. era una entre un millón. Para ellas había algo más que comer, luchar, o alcanzar poder en la Bandada. La meta en su vida era encontrar la perfección y reflejarla.

Allí, en el cielo, conoció al Mayor, una gaviota que en vez de perder fuerza con la edad, la había aumentado.

Y de esta manera el Mayor le enseñó que: “ tocarás el cielo cuando palpes la perfecta velocidad” y cuando puedas ir al “ lugar y al tiempo que desees”; estarás preparado; cuando puedas comprender el significado de la bondad y el amor

Entonces le dio morriña de la tierra y se dio cuenta de que mientras hubiera una gaviota en la Bandada, con intención de superarse como ella hizo, haría falta en la Bandada como instructor.

En el cielo dejó un buen amigo- Rafa-- que se lo había echado mientras aprendía, y que cuando se despidió de J.S.G. le dijo estas bonitas palabras: “ ¡¡ Si nuestra amistad depende de cosas como el espacio y el tiempo, entonces cuando por fín superemos el espacio y el tiempo habremos destruido nuestra propia hermandad!!!!Pero supera el espacio, y nos quedará sólo un Aquí. Supera el tiempo , y nos quedará sólo un Ahora. Y entre el Aquí y el Ahora ,¿ no crees que podremos vernos un par de veces?”



Tercera parte:
En la tierra J.S.G. encontró un joven pupilo,—Pedro Gaviota--, que tenía ansias de aprender a volar y además era un exiliado, como tantos otros que llegaron después y a los cuales cuando se reunían en la playa les decía” Cada uno de nosotros es en verdad una idea de Gran Gaviota, una idea ilimitada de libretad”.

Así continuó J.S.G. hasta que sucedió un percance: Uno de los pupilos de J.S.G. se estrelló contra una roca al intentar evitar el vuelo de un pajarillo, pero como estaba en otro estado consciente no le pasó nada, lo que motivó rechazo y a la vez admiración dentro de la Bandada

J.S.G. decidió irse a otras bandadas que necesitaran instructor y así fue como dejó SU bandada y se fue en busca de gaviotas que quisieran aprender a volar como él.

1 comentario:

  1. Me gusta que no se olvide un libro tan interesante como Juan Salvador Gaviota, gracias por el articulo.

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