"Yo soy Garbiñe. Si me comparan con Arantxa o Conchita, genial, pero yo prefiero que la gente piense que ha llegado una nueva jugadora, una Garbiñe" "Yo soy una tenista diferente y ha llegado la hora de Garbiñe"
Venezolana de nacimiento, como su madre Scarlet Blanco y vasca por parte de su padre Jose Antonio, empresario que emigró a las Américas. Pero también española nacionalidad con la que decidió jugar oficialmente a partir de octubre de 2014. Así como una raíz Catalana porque en Santa Coloma de Cervelló, en la academia Sergi Bruguera, se asentó de niña y empezó a coger la raqueta mientras sus hermanos probaban suerte en un deporte que acabó siendo el destino de la pequeña. Quizás sea mi parte Vasca, esta cabezonería, dureza, competitividad y determinación que la acompañan, que la acompañan desde que conoció la pasión por el tenis, cuando aún no levantaba un palmo del suelo la raqueta. "Nunca he tenido dudas desde pequeña quería ser una profesional del tenis"
Estaba llamada a ser de las mejores y ya tiene en sus vitrinas un Roland Garros a sus 22 años. Y asciende al número 2 mundial, postulándose como heredera de la número uno, Serena Williams, su víctima en París, toda una leyenda del tenis. Quedaron 7-5 y 6-4 y duró 1h.43'. Tiempo durante el cual Garbiñe, consiguió además de la copa Suzanne Lenglen, un talón de 2 millones de euros y sobre todo la gloria de ser ya una de las grandes.
Opinión Personal: Creo que una buenísima noticia tener una nueva deportista de ese nivel.
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