lunes, 15 de diciembre de 2014

INOCENCIA PERDIDA

Tus ojos son mi vida
Tus labios son mi fantasía
Tú pelo el sentirlo con mis dedos
Tú corazón algo que alcanzar con mi amor
El miedo que me das cuando no te tengo, entraña melancolía.
Ese sueño que noche y día tengo de poder lograr esa dulce sensación
De saborear el néctar de miel que de tu boca se deshace junto a la mía,
Guardaba momentos en los que me besabas y me querías
Mas el día en el que conozca como son mis dedos en tu piel,
será como quiera notar que sea tu querer para mí, siempre
si cada día iluminas mi vida con tu mirada,
ésta nunca quedará estancada en la noche, por ningún reproche.
¡Quiero que no te escondas y que me hagas sonreír!
Tú explicas mis porqués  si es que me enamoras cuando dices ¡ven!
Sé que no esperaré y hacia tus regazos iré ¡hasta alcanzarte!

Es tu respiración cada pequeño suspiro que tomas,
Y tu piel, mi dulce contacto con la realidad al quererte cada vez más.
Si te puedo sentir lo es todo para mí
Podrás decir ahora que estás son palabras vacías
Pero mi mirada era mucho más de lo que para ti suponía.
Un simple te quiero te ha bastado para amarme.
Y un adiós para olvidarme.
No te vayas ¡Quédate!
Que es lo mismo que sentirte en mí para siempre.
Y no tener más que desearte y sentir que ¡Eres parte de mí!

En el fondo de mi agonía, tú eres la luz de mis días.
Ilumina mi vida con cada pequeño paso que des,
Es un gran salto con el que me he de encontrar
A tu lado en mi camino.
Y es esta inocencia tuya lo que no se ha de marchitar
Pero que madura en mi corazón cada vez más y más.
Hasta quererte sin la más infame piedad que en tus ojos
He de querer para que tú me ames como a nadie más.
Son tus besos de verdad, toda la inocencia
Que atrás quedará.
¡Sintámonos al amar!


No hay comentarios:

Publicar un comentario