Llegó el 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, ¿y que es lo que me encontré en ese día?. Pues la verdad es que se puede aprender mucho del panorama actual. La mujer sigue viéndose en desigualdad no solo en el empleo, sino también en el sueldo que reciben, el cual es un 22% más bajo que el del hombre. Por si fuera poco existe un acercamiento en el hogar de los hombres, pero la figura del patriarca y el capitalismo relegan a la mujer a otro puesto no identificativo con su calidad humana, su nivel de inteligencia y grado igualitario de poder desenvolverse en la sociedad española y en muchas otras; como puedan ser las de un notable número de países árabes. Pues como iba diciendo esta desigualdad llega hasta el punto de que todavía existan los crímenes de honor.
Estas mujeres que luchan por unos ideales o que tan solo piensan de forma diferente que sus familiares son atacadas sin más piedad. Una de estas mujeres puede ser rociada su rostro con ácido solo por no creerla virgen en la adolescencia o antes del matrimonio. Otra forma de atacarlas es no viendo bien que piensen que unos pantalones vaqueros algo cortos les puedan sentar bien o que tengan diferente forma de ver en su forma de pensar sobre el amor no pudiendo elegir en la mayoría de los casos con quién casarse
La ONU ha declarado este día como pilar fundamental importante para echarlas una mano, sobre todo a la mujer rural, para que también con ayuda de todos; no mueran de hambre, violaciones de derechos y puedan verse más integradas como personas humanas. Pues existe una diferencia abismal en los países que no han alcanzado un desarrollo apreciable.
Aquí en España, hasta la fecha, van 8 mujeres muertas por violencia de género. El machismo es una nota deplorable que siempre se da y con bastante desigualdad sobre un sexo más débil, desnudo e indefenso ante el maltratador.
Antiguamente las mujeres podían trabajar, pero al casarse debían renunciar a este puesto de trabajo y aceptar una dote de compensación, debiendo abandonar su trabajo y depender de por vida del jornal del marido. Algunas mujeres se reivindicaron en contra de lo que creían una injusticia y pasado a los tiempos modernos, lograron el reconocimiento que se las había denegado con su enlace matrimonial.
Mi conclusión sobre todo este tema es que hay que optar por el cambio, siempre que sea bueno porque no es justo tanta desigualdad, cuando a estas alturas todo podría ser más igualitario, puesto que hace muchos años, los 80, creíamos ser “iguales” y ahora 2012 todavía luchamos por algo más que elocuente en esta vida. Con esto, saca tú , tus propias conclusiones.
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