Estos son algunos de los posibles descuidos que como ejemplos hayan podido dársenos alguna vez en la vida:
-¡Oye, sabes que fulanita ha sido metida a dedo en el Ayuntamiento y ahora van a quitar esos cargos o puestos que dieron y se va a la p…calle!.
-¡Sí! ¡Y, eso como puede ser posible! Pues sabes que si no lo dices ni podría creérmelo.
Así, pasa una hora y siguen hablando cuando surge otra vez el tema de fulanita.
-Pues lo de fulanita es tener mucha suerte en la vida hasta ahora, ¿Cómo no?
-¡Ay, sí! Pues sabes que fulanita fue metida a dedo en el Ayuntamiento…
-¡Para!, ¡para! Pues no ves que te lo acabo de contar yo, ¿Para qué me lo vuelves a decir, otra vez?
-¡Ah, sí! Pues si me lo has dicho, ni acordarme.
-Pero si te lo he dicho hace un momento.
-Pues se me ha olvidado, ¡hijo, como quieres que te lo diga!
En otros casos le estás hablando a alguien de un tema, ya sea sobre historia, literatura, ciencias, o lo que sea: después de soltarle el respectivo rollo, éste lo llega a comprender y de esta forma te cuenta con pelos y señales o literalmente lo mismo que le habías contado. A lo que sueles decir: ¡PACIENCIA!
Éstos son casos a modo de descuidos que tenemos en nuestra vida o lapsus mentales. Todos hemos pasado alguna vez por alguno de ellos. Pero por otra parte no hemos tenido por qué padecer ninguna enfermedad para ello, de aquí la eterna pregunta que me hago, alguna vez te habrás preguntado el por qué se puedan dar tantas cosas que tan mal espaciadas estén bien y nos puedan parecer una locura. A mi entender no son locuras sino lo que denominamos, descuidos o lapsus que no llegan a males peores, y que curiosamente no han terminado en nada grave ante lo cual hubiera que lamentarse de la misma gente, que, a veces, ni nos suelen comprender, lo que cabría por qué preguntarse al respecto, ¿Por qué aguantarlas en ciertas ocasiones a éstas personas y tener que verlas bien en la vida cotidiana?¿Nos ven acaso con los mismos ojos igualitarios? Respecto a mi manera de verlo es simplemente porque aunque no lo parezca nosotros solemos tener más paciencia de la que muchos del resto de personas no aquejadas de problemas mentales se piensen que poseemos. Incluso por esa posible razón solemos pensar que nuestra sociedad nos suele tener miedo porque no saben comprendernos, no solo a nosotros sino a lo desconocido, y a lo que pueda ocurrir. Decimos que “El miedo es un mal consejero de los demás” así que, esto es lo que nos hace mayoritariamente vernos mal o diferentes unos a otros. Son distintas formas de considerar las perspectivas según cada uno lo veamos o interpretemos. Por lo tanto, es debido a todo lo que conlleva que en tantas ocasiones no nos lleguen a comprender. Eso sí, a veces ¡siendo dichas diferencias exactamente lo mismo!. Pero cómo dicen no hay dos cosas idénticamente iguales por mucho que se parezcan, aunque es realmente difícil de diferenciar en ciertas ocasiones cuando una cosa es real o imaginaria, así como pueda ser pocas o muchas veces el comportamiento humano. Para terminar tan solo deciros que aquello que nos ha de importar es la condición humana que cada uno, personal e intransferiblemente posee y no os estoy haciendo referencia al D.N.I. Mi consejo luchar por vivir el día a día como mejor podáis