Hola
Basilio, te escribo esta misiva dándote unos consejos para que no pierdas esa alegría
y frescura que tienes con los demás y contigo mismo cuando, en este momento,
apenas frisas los 17.
Ahora,
derrochas una alegría de vivir que para sí quisieran muchos jóvenes de tu edad;
disfrutas con los amigos, también de lecturas que con el paso del tiempo, ya
verás, te harán disfrutar del hobby de la escritura. Autores como Eduardo Mendoza,
Gabo, Isabel Allende, Vázquez Montalván pero también Bukowski o Kafka te harán
tener una visión muy particular de la literatura.
Con
respecto a tus amigos: cuídalos, mímalos, habla con ellos y comparte sus/tus
buenos y malos momentos que, gracias a Dios, para eso están. También, implícate
con ellos, ten empatía, escúchalos y ayúdalos en todo lo que en tu mano esté.”
Siembra y recogerás”, dice el dicho latino.
Ten
como máxima “ haz por los demás lo que te
gustaría que hicieran por ti”. Eso te evitará muchos dolores innecesarios
de cabeza y hará que tu estómago, en donde
estará tu conciencia, te provoque malas jugadas.
Conserva
el gusto que tienes por cultivarte intelectualmente. Lee, escribe, ten por
seguro que lo harás; ve al cine, al teatro, a conferencias, a exposiciones de
pintura; ten conversaciones interesantes con tus amigos, que los tienes y muy
listos, cada uno en su ámbito. Ellos, en su momento, te ayudarán, y mucho, a
pasar los malos momentos que el destino te tiene preparado y al que tú sólo no
podrás enfrentarte.
Viaja,
si puedes. Empápate de otras culturas y de otras personas, pues eso te hará ser
más tolerante contigo y con los demás; ábrete a otras costumbres y otras gentes,
pues eso te enriquecerá como persona.
Al
igual que tus amigos, tu familia será muy importante en tu vida. Comparte todos
los momentos que puedas con ella y disfruta de su compañía; te hará sentir
bien.
Con
respecto a las mujeres, ¿qué decir sobre ellas? Como diría Vázquez Figueroa:
son y serán tu vicio confesable. Hazlas
reír, hazlas sentir que son únicas y especiales, que no hay, como ellas, nadie
en el Universo conocido y, más aún, por conocer. Diles cosas bonitas,
agradables, cosas que les alegren el oído. Pero eso sí, no las engañes ni las
mientas con respecto a tu relación con ellas. Sé sincero; te lo agradecerán.
Bueno
Basilio, aquí terminan mis consejos para con tu futuro. Disfruta con la vida
que te ha tocado vivir pues ésta, a pesar de que no es ni mucho menos un camino
de rosas, merece la pena ser explotada al máximo, pues, a cada vuelta de esquina
puede que nos espere una agradable sorpresa. CIAO y hasta la próxima.
P.D:
Muchos besos, salud y carpe diem y ah¡¡, no me llames Basilio, llámame Basi.
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