lunes, 23 de septiembre de 2013

PURA CASUALIDAD

Estos son algunos de los recuerdos que tengo a veces, ante algunas de las situaciones que se suelen dar en la vida. Y es que, quién no se ha encontrado alguna vez, en más de una de estas situaciones:
  • ¡Oye, fulanito! ¡Conoces a mengano!
  •  No será un tipo alto, ojos azules, complexión fuerte, pelo castaño.
  • Sí,¿ sabes si está casado?
  •  No ¿Y tú?
  •  Yo tampoco 
  •  ¡Oye! ¡Acaso no es aquel que trabaja en la oficina de seguros de la calle… 
  •  Sí. 
  •  Tiene un coche rojo de matrícula reciente.
  • Sí, sí, lo conoces. 
  •  Pues entonces me temo que no.

Y es que, a veces, nos confundimos de persona y no caemos del burro hasta que no nos han desmenuzado la situación, por la cual nos han tenido casi media hora hablando de la vida de menganito o zutano. En otras ocasiones ocurre algo parecido:
  •  ¡O ye, has visto por ahí, pasar a mi hermano!
  •  ¡Tú hermano! ¿Quién? El de pelo corto y ojos marrones.
  •  Sí, ese que mide 1´80cm.
  • Y además es más guapo que tú.
  •  Sí al menos eso dicen los que lo conocen. ¡Oye, pero le has visto!
  • ¡Oye, no sabía que tuvieses hermanos! 
  •  ¿Cómo?
Otros instantes que nos surgen es cuando damos la razón sin más y de repente estamos en lo cierto, entonces, hacemos como que no sabíamos y nos vamos satisfechos, así como ignorando que todo lo que nos han dicho no lo conociéramos:
  • ¡Eh, fulano! Cuánto tiempo sin verte. ¿Sabes que te vi por…? 
  •  ¿A mí? 
  •  Sí, ibas con tu hermana o ¿era tú novia? 
  •  Pues suelo ir con mi novia. 
  •  Ya decía yo que no os parecíais en nada. Debéis hacer buena pareja. 
  •  Sí, la verdad es que sí. 
  •  ¡Qué vaya horas de salir de la discoteca! 
  •  ¿Cómo qué horas? 
  •  Sí ya veo que no te acuerdas, deberías estar muy puesto. Bueno te dejo que tengo prisa. A ver si nos vemos por… y tenemos más tiempo para hablar, puesto que te fuiste tan rápido que casi no me da tiempo a abrir y cerrar los ojos.
  • Bueno que tan poco es para tanto.
  • Pues lo dicho ¡Nos vemos! 
  •  Bueno, como quieras, ¡adiós!
Y como todas estas situaciones, pasamos por momentos de nuestra vida en los que actuamos por inercia y de hecho no nos importa y reaccionamos bien, pues como las modas son instantes o rachas por las que pasamos todos y luego se convierten en nuestro pasado ,a veces, olvidado y que cuando lo recuerdas tan solo piensas ¡Vaya cosas ocurren en esta vida!. A veces, te preguntarás es mejor tener una vida sin tanto lío y sobresalto ¡Es que los días no pueden ser más normales! Y así, como conclusión: te darás cuenta que si todos lo fueran no saldríamos siempre de la misma rutina.

 

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