EL MIEDO INTERIOR

Erase una vez, una y otra vez, lo que siempre sera, y lo que es por doquier.

Temprano fue aquella vez que se fue en el tren.

Llevaba una camiseta amarilla que ponía lo que tu quisieras saber.

Se bebió un trago de agua, ¡¡ no puede ser!! .

Lleno de remordimientos y preocupaciones, menudo estres.

Se bajo en la parada que se llamaba estación del pez.

Uy !! voy a llegar tarde al lugar del te.

Corrió hacia aquel lugar y lo encontró cerrado, menuda idiotez.

Pero si no suelen cerrar a esta hora..., no son ni las tres.

Amigo, Amigo, esperame hombre que necesito que estés.

Por que motivo, ¡ Cuentame !.

Amigo estoy pendiente de un hilo, necesito saber.

Dime que urgencia es.

Me persiguen unos tipos estraños, que en sus asuntos me quieren meter.

Entonces estas vulnerable, lo que tienes que hacer es escapar, correr.

Hacia donde Amigo?.

No lo se.

Amigo donde estas, Ah ! te encontré.

Tu no eres mi amigo, tu eres.....

Que me pasa?, de repente otra vez,

Otra vez te encontré!!!,

Otra vez te manipulé,

Esta vez no te escapas,

Se quien eres, te eliminaré,

Señora Timidez.

Este semirelato trata sobre el miedo incondicional que nos tenemos a nosotros mismos.

Si uno encuentra en su interior ese miedo que nos alimenta el ego, y tratamos de enfrentarlo indirectamente, ese miedo que genera uno solo en su cabeza no hará saltar la alarma de alimentarlo el ego con miedo.

Es una actividad complicada y difícil, pero hay que partir desde esta idea.

Personalmente esta actividad trato de trabajarla para estar estable.