Según los expertos en la materia, existen varios tipos de educación de los hijos por parte de los padres, que corresponden, de forma genérica, a las siguientes tipologías:
1. Hiperprotector: Se da todo lo que necesitan los hijos y eso los hace débiles.
2. Permisivo: Se busca la armonía. Se negocia pero el incumplimiento no tiene consecuencias porque los padres evitan el conflicto. Los hijos son pequeños tiranos.
3. Autoritario: El más fuerte es el que manda. En la familia se promueve la obediencia más que la responsabilidad. Los hijos crecen rebeldes.
4. Intermitente: Los padres no tiene claro cómo educar. Pasan de ser permisivos a ser autoritarios. Se adoptan medidas pero no se tiene paciencia para ver si resultan eficaces. Los hijos crecen inestables.
5. Asertivo: Los padres dan afecto y disciplina positiva. Se basa en el respeto mutuo y la cooperación. La educación es un proceso de aprendizaje recíproco, por lo que los padres también se cuidan a sí mismos. Los límites son muy importantes, se establecen con amabilidad pero se hacen respetar con firmeza. Los hijos crecen con sentido de responsabilidad no impuesta.
(Extraído de "El Mundo"; suplemento "Zen" 16-04-2017, "Educar con mano dura no funciona")
Comentario: Considero que la educación de los hijos es, hoy en día, un tema difícil. Todos los padres intentan educar a los hijos de la mejor manera posible y, en general, existe más información que formación. Improvisan y se culpabilizan a menudo, o (en muchos casos), se delegan las funciones propias de la educación a los colegios.
Por ello no vendría mal la generalización de talleres, que ya existen, impartidos por diferentes organizaciones o asociaciones, que traten el tema incidiendo en la puesta en práctica de habilidades que se dirijan a aplicar el modelo ASERTIVO, que según hemos descrito, es el tipo que garantiza la mayor confianza, madurez y corresponsabilidad mutua.
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