Director: Bobcat Goldthwait
Guion: Bobcat Goldthwait
REPARTO: Joel Murray, Tara Lynne Barr, Melinda
Page Hamilton, Mackenzie Brooke Smith, Rich McDonald .
Sinopsis:
Frank despedido de su trabajo,
divorciado, con una hija que no le aprecia , obsesionado por los concursos de
televisión que tratan sobre talentos y por los programas de información
ultraderechistas que siembran el odio en la sociedad americana será
diagnosticado de un cáncer terminal. Este será el detonante para que armado y
cabreado se atreva a asesinar a la joven estrella de un programa juvenil. Una
de las chicas del instituto de la famosa decidirá unírsele en una orgía de
sangre por todos los EE.UU., constituyéndose en una suerte de Bonnie and
Clyde contemporáneos que no dejaran títere con cabeza .
Crítica:
La película no fue
estrenada en cines en España, pasando directa a video. Destaca por
el reparto poco conocido y su crítica implícita a la sociedad occidental. El film tiene
un gran grado de violencia: Contra la sociedad televisiva, los que molestan en el cine, los directores de un
cierto cine , los músicos de un cierto tipo de música, quizás el resumen de la
película nos lo dan los interpretes en un momento de la misma en que proclaman
“ Alice Cooper es Dios”.El músico de Detroit parece resumir los valores del
dueto en cuestión con su maquillaje, su
proveniencia de la América
profunda, que se maquilla para ir contra todo lo ultramontano o añejo: los telepredicadores
, los comentaristas políticos que cargan contra todas las razas que no sean la
anglosajona blanca. Los realitys donde prima la imagen por encima del talento,
donde se ríen de pobres chicos con aires de superioridad, los programas de
adolescentes donde se prima el premio fácil etc. El final del film con la
representación de la autoinmolación de América perpetrada por Frank ( ese
Walter White profético) pudo ser una metáfora de ocho años antes sobre el fin de
un mundo que Donald Trump ahora mismo se ha encargado de perpetuar con frases
tan simples como “Construyan Ese Muro”.