Rapidos, contradictorios y enganchados a internet: así son los miembros de la Generación Z. Si no estudias, no trabajas.
La juventud española continuará en una situación de vulnerabilidad. Al menos en lo referente a sus ingresos, una pieza fundamental para desarrollarse como autónomos. El 61% de los jóvenes entre 15 y 29 años cree que seguirá siendo dependiente económicamente de su familia en el corto y medio plazo. Junto a estas dificultades, una parte mayoritaria (68%) observa también como "muy o bastante probable" que el trabajo que desempeñará en los próximos años puede no tener nada que ver con sus estudios. Éstas son algunas de las conclusiones que destaca el Barómetro 2017 sobre adolescencia y juventud elaborado por el Centro Reina Sofía y presentado este jueves.
Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), bajo la cual se ha desarrollado este estudio, resalta la importancia de este trabajo: "Es clave para conocer a los adolescentes y ver qué les ocurre, cómo perciben la realidad y qué opinan de ella y así analizar sus valores y comprender sus conductas posteriores". Esa percepción negativa de los jóvenes recogida por el barómetro se mantiene al preguntarles sobre las expectativas de mejora de las condiciones laborales en nuestro país o si gozarán de mayores oportunidades que sus padres. Más del 60% en ambos casos cree que empeorarán o se mantendrán en la situación actual. Tampoco tienen esperanzas en que la situación general de España pueda mejorar sustancialmente en el futuro. Pese a todo, es llamativo que, cuando se les pregunta acerca de sus expectativas personales, casi uno de cada dos (47%) responde que su situación mejorará en un año, y únicamente el 7,4% cree que empeorará. "Los jóvenes han cambiado de actitud desde una posición de dependencia del mundo adulto a un protagonismo mucho más activo analizando la realidad", aventura Calderón.
Texto extraido del diario El Mundo Digital
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